Warning: You´re going to read a really personal post.
La temporada animesca Invierno 2011, en balance, no fue de lo mejor para mi. Series con potencial se fueron al caño (ayayay Yamakan… ayayay Yamakan…), otras bastante destacables no lograron engancharme (loli traps don´t work with me. Also Sawako), una muy buena no terminó (SHAFT!!!!), y por lo demás, estuve hasta el cuello de lo mismo de siempre, softporn 2D y desastres de diverso calibre. Sin embargo, si hubo una serie que esperaba todas las semanas con ansias junto al troll galáctico y al bishounen aún más galáctico esa fue Yumekui Merry, la última “adaptación” made in J.C. Staff.
Pues la serie terminó y lo hizo provocando una serie de reacciones cuya naturaleza me inspiró a escribir esto. No diré que deban leerlo obligatoriamente o tomárselo realmente en serio (this is anime we are talking about, guys), pero los invito de todo corazón.
Como lo señalé en el post respectivo, este anime demostró de entrada que a pesar de los mil y un clichés que lo plagaban podía convertirse en algo mucho mayor, una verdadera joya entre todos los productos de su tipo capaz de atraer al público promedio al mismo tiempo que a los fans más experimentados. Y por una gran primera tanda de episodios lo logró. Claro que era la cosa más predecible del mundo, pero gracias tanto a la dirección del experimentado Yamauchi Shigeyasu como a un apartado artístico simplemente hermoso, fue agarrando fuerza hasta niveles que nadie imaginó. El drama era genuino, las situaciones emotivas, las escenas impactantes, los protas respetables (Yumeji en serio que podría dar lecciones de masculinidad a medio mundo), los villanos atemorizantes, el setting intrigante, el tema interesante y todo lo demás cuidadosamente armado alrededor.
¿Qué pasó entonces? Pues que sencillamente la historia que se quería contar se dio un soberano estrellón con la realidad. DEMASIADO tarde.
No terminó de entender que estos iban a ser sólo 13 episodios que no le iban a dar el tiempo necesario para resolver todo lo planteado satisfactoriamente. Además, aunque esto estaba basado en un manga del que usó la mayoría de elementos, el staff ya había decidido irse por el camino original, agregando así más personajes y subplots los cuales estuvieron bien ejecutados, pero a la larga sólo complicaron más la situación.
El último episodio: Ugh… Decepcionante, siendo generoso. Lo que prometió ser algo realmente especial terminó como una colección de clichés y Deus Ex Machinas que cerraron la historia a patadas sin resolver buena parte de lo más interesante ni darle la merecida conclusión a los protas. En verdad pareció cualquier cosa menos un final.
Hasta aquí el análisis de la serie. Ahora pasemos a cosas más serias.
El verdadero motivo por el que escribo esto vino después. No digo que haya sido la reacción de la gran mayoría o que los bloggers respetables del medio se hayan sumado sin motivos a ello, pero muchos de los comentarios que estallaron en la web tras la emisión del final se me hicieron francamente lamentables (especialmente en cierta conocida página). Salieron a decir que la habían cagado desde el inicio, que J.C. Staff arruinó “otra” adaptación, que los habían estafado, que habían perdido su tiempo, que cómo no explicaron nada entonces no vale, que “esta cosa” nunca debió existir por no seguir al manga… En resumen, que porque las cosas se fueron a la mierda en el final, TODO fue una mierda desde el principio., con el insultante agregado de atreverse a decir que, a pesar de haber juzgado de esa manera, lo suyo era “sólo una opinión”. Wow… De verdad que esto me trae de vuelta bastantes recuerdos desagradables de mis primeros años en las interwebs.
Reacciones como las mencionadas podrán parecer comunes o hasta una característica inevitable del medio, pero la verdad es que demuestran la ignorancia existente aún entre los que dicen “gustar” del anime y expresarse seriamente en relación a la industria. Siendo más precisos, demuestran algo contra lo que la comunidad de habla inglesa ha luchado por ya bastantes años y algo que lamentablemente, hay que decirlo, es predominante entre los hispanohablantes: La falta de espíritu crítico y como consecuencia la falta de respeto enmascarada como opinión.
Porque no es, en lo que respecta a Yumekui Merry, que el fandom no haya tenido razones para quejarse, sino que se dejan llevar por puros motivos personales cuando se expresan, soltando en consecuencia críticas sin mayor fundamento a excepción de una que otra excusa intelectualoide (“el manga es mejor”). Y es más, en arranques de soberbia atacan al estudio, creen saber “lo que pasó” con la serie o lo que “el staff debió haber hecho para salvarla”, se quejan como si los hubieran obligado a verla (“ya sabía que era mierda, pero la vi con alguna esperanza de que mejorara y al final resultó ser mierda. ¿Lo ven? ¡Tuve razón al final! Yo se los dije…”) y actúan como si poco faltara para meterse con alguien que diga lo contrario aunque previamente se hayan refugiado diciendo que “sólo era una opinión”. Estas personas ni se molestaron en pensar racionalmente en los posibles aciertos, en hacer un balance crítico sobre la serie o en evaluar las razones verdaderas por las que se molestaron en ver la pantalla. No. Simplemente hicieron explotar sus egos ante el más mínimo atentado (justificado o no) contra sus gustos o expectativas. Y lo hacen tanto los que sueltan dos frases como los que se mandan un discurso. Las veces que he visto algo así arruinar el gusto de estar en la internet.
Ahhh… No pues. Aunque es un derecho universal que todos tengamos una opinión cual sea que fuere, también es cierto que no podemos ser tan irracionales de poner a todas ellas en el mismo saco o pretender que, escudados en esa verdad, no importa lo que digamos ni la forma cómo lo hagamos. Menos si no estamos siendo seres pensantes en primer lugar. Las opiniones no son sagradas, pueden ser criticadas, las hay malas y buenas de acuerdo a cómo las expongas.
Y, porsiacaso, esta es precisamente la esencia de un troll genuino, no del que jode “for the lulz” sino de aquél que perjudica a una comunidad de fans que busca ser reconocida.
Es así que tomando en cuenta todo lo anterior, he llegado a la conclusión de que hay algo que es necesario para mejorar la situación inyectando a la vez algo de la tan necesaria verdadera crítica. Por supuesto que no quiero decir que va a ser la solución final, ya que, como dicen por ahí, los idiotas seguirán siendo idiotas, trolls are gonna troll y haters gonna hate. Pero es algo sencillo que apuesto será un reflexivo buen comienzo para cualquiera que quiera ser tomado en serio por estos lares:
“ME GUSTA/NO ME GUSTA” NO ES SINÓNIMO DE “ES BUENO/ES MALO” Y VICEVERSA
Si. Así es. Si hubiera una lección de crítica 101, esta sería. Es el concepto básico que se tiene que tener claro para dar una opinión más o menos seria. Todo lo que nos ahorraríamos si la gente entendiera algo tan simple antes de ponerse a teclear.
Alguno dirá que no es algo tan grave dada la buena cantidad de opiniones entre las que cada uno elige a la más apropiada, pero yo les respondo que lo realmente malo es justamente que los que dan esta clase de opiniones “fundamentadas”, los de amplio vocabulario y bagaje cultural, caen también en ese hoyo. Si bien los ejemplos que di pueden remitir a los típicos idiotas sin nada más que hacer que molestar, los otros pueden resultar incluso peores, pues se la pasan dando discursos dizque pensados y críticos cuando en realidad lo que hacen es inventar mil maneras rebuscadas de justificar porqué tal cosa les gusta o no les gusta. Es usar el mito de que las opiniones no pueden ser criticadas para juzgar mal (de modo personal) desde ellas sin atreverse a decirlo. Es mentir diciendo “no quiero ofender a nadie criticando seriamente, pero igual voy a decirles que mi opinión es mejor que la de ustedes”.
El razonamiento “intelectual” que se usa para lapidar una serie anime en muchos de esos casos no pasa de esto: “Como mi opinión es sagrada, es IMPOSIBLE que no me guste algo BUENO, y como no puedo explicar por qué no me gusta, entonces esto está MAL, el staff está haciendo las decisiones incorrectas, es culpa de la industria, del moe, etc, etc…” Ni mencionar que esto es lo más pretencioso del mundo y más dañino que simplemente atreverse a decir “Esto es una basura y PERSONALMENTE no me gusta. ¿POR QUÉ? Pues por ESTO, ESTO Y ESTO. PUNTO.”
Estos “críticos” al final no juzgan a una serie según lo que es, sino según lo que ELLOS creen que la serie debe ser., culpando de inmediato a los responsables porque no hicieron una serie más atractiva PARA ELLOS. Una verdadera estupidez, una estupidez que se hace pasar por crítica.
Entonces, queridos lectores, concluyo este largo y pesado artículo cargado de ira haciendo de nuevo la recomendación, por si ésta no quedó clara: por favor, hagan la distinción entre lo que les gusta y los aciertos verdaderos, entre lo que es opinión y lo que es crítica. Sé que es difícil, sé que puede ignorarse fácilmente cuando te expresas, sé que exige conocer un poco más, sé que yo mismo puedo hacerlo a veces, pero francamente es lo mejor para elevar un poco el nivel de las discusiones.
Y no se cierren en defender lo “inmaculado” de sus gustos, pues es posible gustar de cosas “malas” y odiar cosas “buenas”. No sean soberbios en pensar que sólo por sus gustos son mejores fans que otros. Si quieren demostrarlo háganlo pero no trolleando series que los demás adoran, sino haciendo un análisis libre de insultos a otras personas o pretensiones jaladas de los pelos. Nada es perfecto. Vean los puntos buenos y malos por igual.
Las opiniones tampoco son sagradas, pueden ser malas también y tenemos el derecho total a tener una así. Somos adultos y hay que aguantar el equivocarnos. ¿Quieres opinar? Pues entonces piensa un poco y adelante, ¡¡¡explícate!!! Identifica tus gustos y sé sincero con ellos por más superficiales que sean. Pero no confundas eso con hacer crítica y no caigas en el facilismo de decir “no me gusta, entonces es malo”. Si no crees tener los fundamentos para juzgar adecuadamente, pues lánzate con algo sincero por más simple que sea ya que de todas maneras será más válido que las excusas intelectualoides (“Bawww… No hicieron exactamente lo que quería, entonces la industria está mal, es la decadencia del anime”) que algunos quieren hacer pasar por crítica.
Nuff said.
